En la Classic Simpsons Week de Splitsider, colgaron el otro día un artículo titulado How We Wrote Classic Simpsons Episodes, en el que Bill Oakley, que trabajó en los mejores años de la serie (presente de la tercera a la octava por allí, guionista de la cuarta a la sexta, productor ejecutivo de la séptima y octava), describe cómo se gestaba un guión de la serie, desde la génesis de la idea, hasta el final [En el gran blog (aunque publique espasmódicamente y esporádicamente) Actualidad Simpson, podéis encontrarlo traducido]. Voy a comentar un par de cosas brevemente, primero resumiendo el interesantísimo texto.
Dos veces al año, por lo menos de la temporada tres a la ocho, hacían retiros "espirituales" en un hotel cerca de las oficinas, donde cada uno llegaba y les contaba a los demás las ideas que había tenido para un episodio, pero no ideas a medio cocer, sino una idea que te llevara, por lo menos, 10 minutos explicar. Alguno incluso fue despedido porque no fue capaz de hacer un buen trabajo en estas presentaciones. Después discutían sobre el episodio, aportaban, quitaban, ponían, tomaban notas... Y cuando llegaba el momento de hacer el episodio, se volvían a reunir y pasaban, escena por escena, hasta que estuviera hecho. Al final tenían un "resumen" de unas 40 páginas a espacio simple que podrían valer para 1 hora de televisión y, con él, el guionista tenía que conseguir hacer un guión de, como mucho (para no meterse en problemas), 62 páginas, que después se veían reducidos después de pulirlos y trabajarlos en la lectura con los actores, a unos 47 (después de un par de horas o días de reescritura), que en el momento de emisión terminarían siendo al rededor de 42, que es lo que se pasaba normalmente a los animadores.
Dedidme que después de leer el proceso que tenían en los mejores años de la serie para escribir un guión, no habéis pensado, "seguro que éso no lo hacen ahora". Sé que no tenemos ni idea de si éso es así o no, pero es la sensación que tengo porque, si los episodios entonces eran mejores que ahora (como ya discutimos el otro día), algo tiene que ser diferente. Puede ser éso, puede ser que los guionistas que hay ahora sean menos competentes que los que había antes (o que los de antes fueran unos genios), que los que mandan sobre los guiones no sean tan avispados como los que lo hacían antes... Es decir, que o bien las personas o bien el método de trabajo, pero algo debe haber cambiado. A falta de saber si hoy en día se sigue haciendo el retiro espiritual, yo voto por las personas, aunque ese tipo de reuniones y de brainstormings me parecen de lo más valiosos para un guión. Es decir, que los guionistas no son tan geniales como los de antes, que los productores no tienen tan claro su trabajo, que los guionistas jefes no saben sacar lo mejor de la gente que trabaja con ellos, que alguien se ha empeñado en que los personajes han de ser diferentes, etc.
No era el propósito de este post hablar más de lo que la serie es ahora, que ya lo hice, sino simplemente compartir con vosotros el texto que me ha parecido interesante y, éso seguro, una de las razones por las que las cosas salían bien en la serie hace más de una década.